A menudo estamos atrapados en un ciclo de sueño que parece no disminuir jamás. Sentirnos cansados, pero no poder conciliar el sueño es una de las preocupaciones más comunes en muchos adultos.
No dormir lo suficiente puede:
- Comprometer la memoria.
- Aumentar nuestra sensibilidad al dolor.
- Aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y gastrointestinales.
- Reprimir nuestra respuesta inmunológica.
- Impactar en la fertilidad.
- Aumentar las hormonas del estrés y la respuesta general al estrés, ya que hay una mayor segregación de hormonas incluyendo el cortisol.
- Afectar nuestras hormonas para controlar el hambre y la saciedad.
Sin embargo, dormir mejor puede ser un desafío. Para algunos, esto conduce a muchas noches de insomnio e inquietud. Para otros, puede presentarse como dormir más horas, pero con una menor calidad de sueño.
Te comparto cuatro consejos que te ayudarán a dormir mejor:
- Minimiza tu exposición a la luz brillante, los dispositivos electrónicos y las redes sociales entre 30 y 60 minutos antes de acostarte.
- Encuentre algo realmente relajante para hacer antes de acostarte que no implique pantallas brillantes (tomar un baño, leer un libro, escribir o meditar, pueden ser algunas opciones).
- Adelanta tu hora de acostarte en incrementos de 15 minutos hasta que logres una cantidad óptima de horas; esto debería ser al menos siete horas, pero podría ser hasta nueve.
- Duerme en una habitación fresca y oscura sin distracciones.
No tienes que hacer todo esto a la vez. Elije uno de estos consejos y practícalo hasta que se vuelva casi automático y sea parte de tu rutina. Luego agrega otro y sigue repitiendo el ciclo hasta que puedas incorporar todo en tu rutina de sueño.