En realidad, los carbohidratos son los macronutrientes que más estimulación la insulina, una hormona anabólica que segrega nuestro páncreas y que se encarga de tomar el azúcar de nuestra sangre para transportarlo hasta nuestros tejidos. Cuando la insulina está sobre estimulada, todo el tiempo trabajando, lo que sucede a la larga es que se dificulta la quema de grasa. Cuando abusas del carbohidrato y almacenas más grasa, el cuerpo (que es muy sabio) toma lo más fácil de quemar que serán los carbohidratos (sí, ese pancito, esa arepita, ese chocolatico) que desayunaste en la mañana en lugar de la grasa que deseas eliminar.
Entonces, ¿cuál es la clave? Como en todo, balance.
Lo más importante: recordar que cada cuerpo es distinto. Dependiendo de tu ambiente hormonal, tu nivel de actividad física, género y meta dependerá de la cantidad de carbohidrato y los horarios de su consumo.
